Desde hace tiempo veníamos pensando que la acepción de la palabra guaraní Ituzaingó no era adecuada para atribuirla a un río con características de arroyo y de llanura solo con ligeras ondulaciones.
Pensamos
que ese curso de agua no podría tener nunca cataratas o saltos de agua
importantes.
El primer
autor que menciona dicha palabra es Camerucci en su “Historia de Ituzaingó”. Al
respecto dice: “palabra de origen guaraní: 1) cascada, catarata o agua colgante
que cae, 2) salto de agua interrumpido, itu: salto, arrecife, cascada – zaingó:
interrumpido, discontinuo, a intervalos , 3) salto débil de agua – itu: salto,
ai: débil, menguado, zaingó: que cae, colgante.
Al respecto
en la obra de Ricardo Castillo, “La vuelta a Ituzaingó en treinta preguntas”
relata: “La palabra Ituzaingó es de origen guaraní y está conformada por los
vocablos I, TU, ZAINGÓ. I significa cascada o catarata de agua, TU: abundante,
mucho, ZAINGÓ: colgante, que cae. Lo cual puede interpretarse literalmente como
salto, catarata o cascada de agua.
Luego de
estas interpretaciones seguimos pensando que no eran adecuadas para el arroyo
Ituzaingó.
Felizmente
gracias al valioso aporte hecho por la historiadora Beatriz Cappagli y
publicado en la revista “Nuestro Lugar” con el nombre de “La verdadera
interpretación del vocablo Ituzaingó”, queda definitivamente aclarado el
significado de esta palabra.
Al respecto
dice: “Después de encontrar varias traducciones poco acertadas del nombre de
nuestra ciudad y partido, hemos dado con el significado preciso de la palabra,
explicado por ese gran músico que es don Raúl Barboza, conocedor de la lengua
de sus mayores.
El término
se descompone en:
I: agua
TU:
abundante
ZAINGÓ:
colgante o suspendida.
O sea que
no es precisamente la que cae y sigue fluyendo.
En guaraní
no hay una palabra para niebla, sino para su descripción: agua suspendida en el
aire. ZAINGÓ representa ese concepto.
Por lo
tanto la interpretación correcta no es cascada ni salto de agua, ni agua que
cae, sino NIEBLA o BRUMA, producida por la caída o abundante niebla; designa
pues, a la masa de bruma y no a la cascada en sí misma.
Con esta
investigación creemos más razonable la aplicación del nombre ITUZAINGÓ que los
pobladores primitivos dieron a este arroyo.